Introducción

En Dieta del Ayuno amamos la primavera, y qué mejor manera de celebrarla que con un delicioso Mantecado primaveral. Este postre es una delicia fresca y llena de sabor. En esta receta, compartiremos cómo preparar este maravilloso postre y agregar alegría primaveral a tu menú.

Ingredientes

• 1 litro de leche entera
• 300 gramos de azúcar
• 6 yemas de huevo
• 1 rama de canela
• Cáscara de 1 limón
• 100 gramos de maicena
• Flores comestibles para decorar

Procedimiento

1. En una cacerola grande, vierta la leche, la rama de canela, y la cáscara de limón. Cocine a fuego medio hasta que se caliente.
2. Mientras la leche se calienta, bata las yemas de huevo y el azúcar en un tazón grande hasta obtener una mezcla homogénea.
3. Retire la leche del fuego y retira la canela y la cáscara de limón.
4. Agregue la maicena a la mezcla de yemas y azúcar.
5. Vertir la leche caliente a la mezcla de yemas y mezclar bien.
6. Vierta la mezcla de nuevo en la cacerola y cocine a fuego lento, revolviendo constantemente hasta que espese.
7. Una vez espeso, retira del fuego y deja que se enfrié.
8. Sirva el mantecado en cuencos individuales y decora con flores comestibles. ¡Y ahí lo tienes, tu Mantecado primaveral de Dieta del Ayuno está listo para disfrutar!

Conclusión

El Mantecado primaveral de Dieta del Ayuno es un postre divino y fácil de hacer, perfecto para darle la bienvenida a la primavera. Sigue esta receta y te aseguramos que impresionarás a todos con este delicioso y creativo postre. ¡Prueba nuestro Mantecado primaveral hoy mismo y no te arrepentirás!

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar otro tipo de leche en esta receta de Dieta del Ayuno?

Sí, si eres intolerante a la lactosa, puedes usar leche sin lactosa o alguna leche vegetal.

¿Puedo hacer el Mantecado primaveral un día antes?

Sí, puedes hacer el Mantecado y guardarlo en la nevera, solo asegúrate de agregar las flores comestibles antes de servir.

¿Qué tipo de flores comestibles puedo usar para el Mantecado primaveral?

Puedes usar cualquier tipo de flores comestibles, como pensamientos, claveles, capuchinas o violetas. Solo asegúrate de que sean seguras para comer y de que complementen el sabor de tu postre.